martes, 29 de octubre de 2013

"Margarita esta linda la mar", Rubén Darío: Admiración y temor ante lo desconocido

Por: Nélida Campos Galarza

Rubén Darío (1867-1916)

En Margarita esta linda a la mar se puede observar un contraste entre el temor y la admiración hacia lo desconocido. Por un lado está el rey vive cómodamente en un reino que es próspero, esto crea una zona de confort en la cual vive su hija la princesa que, por otro lado, es traviesa, caprichosa y le gusta soñar y jugar. El rey sabe bien que los sueños en busca de algo desconocido e inalcanzable podrían poner en riesgo el confort en el cual viven ambos por lo tanto no le permite soñar.
De esta forma se va manifestando el temor que el rey siente a lo desconocido y a los efectos que esto pudiera causar en su vida, ese temor lo lleva a plantear todo aquello que no conoce como una amenaza y por lo tanto lo vuelve algo prohibido. El no logra entender la fascinación y la admiración que siente su hija ante cosas tan remotas como las “estrellas”, un mucho menos que esto sea motivo de la desobediencia traviesa de su pequeña.
La princesa por su parte siente una inmensa atracción ante aquello que parece inalcanzable, aquello que le fue prohíbo y que jamás ha podido conocer. A pesar de las advertencias que le ha hecho si padre ella sale en busca de una estrella, la quiere para ella por capricho, sale por ella por traviesa. La experiencia de salir y alcanzar lo inalcanzable la fascina a tal punto que roba lo encontrado (la estrella).
Al regresar ambos, rey y princesa (temor-admiración), se confrontan mutuamente, el al verla exclama

“¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?.
¡Qué locura! ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar”
(Darío, R. 1906)

A lo que ella responde

“No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté”
(Darío, R. 1906)


Donde se manifiesta el intento de ambos por proteger y justificar 
lo que quieren, lo que desean y lo que les importa.

En mi opinión ambos tienen culpa, el rey por impedir que la
pequeña princesa sueñe y la princesa por desobedecer las órdenes
de su padre. Al final la obra tiene un mensaje moral que busca
enseñar lo que está bien y lo que está mal, para mí ambos enseñan algo bueno y algo que se debe de hacer porque los
sueños son importantes para el crecimiento personal, pero la conciencia de las reglas establecidas también es importante





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