miércoles, 30 de octubre de 2013

"PLATERO Y YO" de Juan Ramón Jimenez: LA INSPIRACION DE LA NATURALEZA

Esta obra escrita por Juan Ramón Jiménez y publicada por primera vez en 1914, nos cuenta la vida y la muerte de un burro llamado Platero, narrada por su dueño o mejor dicho, amigo. La obra se narra desde un pequeño pueblo de Moguer, donde las pequeñas historias y las pequeñas vidas (siendo los numerosos animales mencionados a lo largo de la narración) abundan.



Uno de los mayores enfoques de la obra se le atribuyen a la inspiración de la naturaleza, ya que el narrador ejerce un gran rechazo por la realidad cotidiana y en su lugar, sugiere un mundo de fantasía, utilizando como inspiración historias de su pasado, símbolos que provienen de la naturaleza (como burros negros y mariposas),  y varios personajes tanto jocosos como trágicos.

El señor que narra la historia parece tener un sentimiento de cariño y empatía por los animales más fuerte que por otros seres humanos. Esto se ve reforzado por un ambiente de soledad que se logra percibir en la obra, ya que este personaje casi no presenta interacción alguna con otros personajes humanos. En cada página del libro se dirige hacia Platero, tratándolo casi como a un hijo, juntándolo con otros niños del pueblo, ya que ve a Platero como un niño en si.

 A través de sus narraciones, el señor describe a Platero como un ser noble y con un espíritu en alto. A causa de su gran admiración hacia el burro, constantemente pierde el hilo de la realidad, confundiendo a Platero por un humano verdadero, inclusive aún más que eso. Él considera que su burro es un ser aún más noble que la mayoría de las personas que ve, ya que según él, las personas pueden llegar a ser crueles y los animales siempre tienen una razón para actuar de la forma que lo hacen.



El amor y la importancia que le da a los seres de la naturaleza el narrador están reflejados en la forma lírica en el que los describe. Hasta cierto punto de la lectura, se puede sentir uno en los campos de Moguer, escuchando al señor declamar poéticamente mientras Platero trota por los verdes campos.



Ricardo A. Arias

1 comentario:

  1. Buena redacción, concreta y concisa al punto de poder ser practica.Y muy buen análisis.

    ResponderEliminar