martes, 3 de diciembre de 2013

“Seis personajes en busca de un autor” Luigi Pirandello: ¿Es la vida una representación teatral?

Laura Isabel Romero Yáñez

Luigi Pirandello
La familia que llega al escenario presenta una revolución de los personajes vistos, éstos si siguen patrones previos, sin embargo siendo ellos creados y “olvidados”, es posible acercarse a ellos como humanos comunes y corrientes. Su procedencia e historia, dicen ellos fue creada pero abandonada, y  al verlo claramente, ellos asimilan la vida “real” que por lo tanto buscan desesperadamente regresar a ser la historia que va a ser representada y no solo una historia perdida. Su anhelo yace en un director dispuesto a pasarlos frente a un púbico y que divulgue y esclarezca su vida – historia, es claro que ellos de cierta manera no necesitaron, ni necesitaban a una persona en específico, sino a un público ya que sin necesidad del director ni escenografía sus vivencias son contadas y se desarrollan de la manera más natural que revive cada instante de ellos.
La conexión más importante es el hecho de la similitud de estos personajes a lo cotidiano, no son sólo personajes con una vida diseñada, son también humanos que buscaban el origen de su sufrimiento y padecimientos, mientras que reclaman haber perdido al responsable de sus desdichas, a su autor, también reclaman la oportunidad de salir y conocerse, de librarse del magno peso con el que cargan.

Seis Personajes en busca de un autor

Presentarse la pregunta de poder hacer de una historia cotidiana, una representación teatral es un tanto ajena, en la misma obra vemos la magnífica intervención de estos personajes que fácilmente sustituyen con un papel claro y poco ambiguo de un representante en el momento sin identidad llamado: actor. Ellos a diferencia del montón y valioso grupo de actores de la compañía cargan con un papel permanente como todos lo hacemos, si los actores mencionados cargaran con un título especial, no tan genérico, podría fácilmente arrebatar la “escena”. Cabe mencionar que la familia “extraviada” es presentada con nombres genéricos de orden familiar (hijo, hijastra, padre, etc.), pero son introducidos con características y una historia peculiar y propia de cada uno.

Considerar a la vida como una obra de teatro es un tanto idealista, porque la pregunta de la muerte surge, cuando en teatro muere un personaje que tan en serio lo tomamos, alguien que lo toma a la ligera sería incapaz de pensar en la vida como una obra, pero alguien que siente el dolor de una muerte, probablemente esté cercano a apreciar la vida como una representación teatral que va totalmente en serio, como Pirandello nos enseña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario