martes, 29 de octubre de 2013

Charles Baudelaire: "Las Flores del Mal"

Por: Miranda Rodríguez Díaz de León
Las Flores del Mal es una colección de poemas que se consideran como la obra  máxima de Baudelaire, abarcando casi la totalidad de su producción poética desde 1840 hasta la fecha de su primera publicación. El libro debió llamarse en principio Los limbos o Las lesbianas, porque  la intención era la de escribir un libro sobre los pecados capitales; aunque finalmente Baudelaire renunció a esta idea siguiendo los consejos de un amigo. En su primera edición tuvo problemas con la censura francesa y tuvo que eliminar  (por obscenos) algunos de sus poemas, ya que eran de contenido lésbico.
“Puesto que tú me has escogido entre todas las mujeres
Para el saco de mi triste marido,
Y como yo no puedo arrojar a las llamas,
Como una esquela de amor, este monstruo esmirriado,”(P.7 Bendición)

En este libro Baudelaire se centra en la descripción del mal, en la apología de lo satánico y en el tratamiento del hombre como ser miserable y perverso y poseedor del cuerpo como instrumento para todo tipo de vicios. Es una obra de concepción clásica en su estilo, y oscuramente romántica por su contenido, en la que los poemas se disponen de forma orgánica (aunque esto no es tan evidente en las ediciones realizadas tras la censura y el añadido de nuevos poemas). En esta obra  Baudelaire expone la teoría de las correspondencias y, sobre todo, la concepción del poeta moderno como un ser maldito, rechazado por la sociedad burguesa, a cuyos valores se opone. El poeta se entrega al vicio (a la prostitución y la droga), pero sólo consigue el Tedio (spleen, como se decía en la época), al mismo tiempo que anhela la belleza y nuevos espacios (“El viaje”). Esta obra es la “conciencia del mal”. Nace así el malditismo, la búsqueda de la autodestrucción, la inmolación del artista como víctima.
Durante toda su vida Baudelaire siguió aumentando Les fleurs du mal cuya tercera y definitiva edición apareció en diciembre de 1868.
Estructura
Baudelaire divide el libro en siete partes, introducidas por el famoso poema al lector. Las otras partes son: Esplín e ideal, Cuadros parisinos, El vino, Flores del mal y Rebelión, con una conclusión final: La Muerte. Tenía la obsesión de que el público no considerara su libro como una mera recopilación de poemas, sino que quería que lo consideraran  como un «libro completo» con un principio y un fin.
La primera parte del libro (Esplín e Ideal) abarca los 85 primeros poemas, desde Bendición (Bénédiction) hasta El Reloj (L’horloge). En estos poemas el poeta presenta diversas formas de salvación, liberación y huida del mundo: la belleza, el arte, la poesía, la muerte y más adelante el amor y el erotismo. Tras haber comprobado el fracaso de estas formas ideales de liberación, nos encontramos con el Spleen o el hastío, el tedio ante el tiempo y su repetición.
En con conclusión este libro puede leerse perfectamente como un “tratado moral”. El poeta usa la poesía contra la mesquindidad, la culpa, el error y demás taras éticas de un mundo y del ser humano.

En líneas generales, la poesía de  Baudelaire refleja un alma insumisa, contraria a los prejuicios morales y sociales de la época que le tocó vivir. A través de la poesía expresa el hastío ante todo lo que le rodea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario