En este análisis hablare del papel que juegan
las monjas en esta obra, ya que me parece irónico, divertido y me parece que es
importante para des mascarar algunos aspectos de la iglesia.
La monja en el siglo 19 y 20 se le veía como un oficio sagrado y por supuesto religioso, era un trabajo (y sigue siendo) en el que se le consignaba el alma y todas las obras de una mujer a dios, y básicamente dedicaban su vida a este.
Las monjas se dividen según el estilo de vida:
- Monástico: Benedictinas, Cistercienses, Cartujas.
- Mendicantes: Clarisas (o Franciscanas), Catalinas (o Dominicas), Carmelitas, Agustinas, Capuchinas, Carmelitas Descalzas (o Terecinas). Agustinas Recolectoras.
- Hospitalarias y Militares: Mercedarias, Sagrado Corazón, etc.
- Congregaciones: Visitadores, Caridad, Trinitarias, etc.
Algo importante es diferenciar a las Monjas que viven la vida en encierro, y a las Religiosas de vida apostólica que buscan tener un equilibrio entre la vida activa y la vida contemplativa.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Monja)
Había muchos sacrificios, ser monja significaba no tener jamás una vida normal porque la dedicaban hacia lo divino. Naturalmente, con este oficio también habían grandes beneficios, que aunque no eran oficiales aun así miembros de la iglesia gozaban de estos, ya que la iglesia tiene mucho poder (y sigue teniendo) y por ende mucho dinero.
Otro de los beneficios que otorgaba consagrar tu vida a la
iglesia (Además de tener una mayor “cercanía” a Dios) era la educación de
calidad, por esta última muchas personas se unían a la iglesia incluyendo a
personajes históricos como el cura Miguel H. y Costilla.
Esto causaba que en la iglesia hubiera un ambiente no completamente religioso y al estar encerrados mucho tiempo, de algunos surgían algunas ideas psicodélicas, violentas o perversas, como las monjas que tenemos en bola de cebo, que en mi opinión eran unas “malditas” y tenían muy poca sensibilidad humana.
Eric Meade
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